jueves, 11 de marzo de 2021

Ser Pediatra

 El Pediatra no se hace se nace, en nuestro afán de llegar a más niños muchos hacen Salud Pública, esto no solo sucede a nivel local sino a nivel mundial es y será un problema siempre.

Enamorados de nuestra especialidad lo trasmitimos a muchos, hoy se necesitan sub-especialistas en nuestra ciudad los hay ya contamos con neurólogos, cardiólogos, gastroenterólogos, oto-rino-laringólogos, intensivistas y la más nueva emergenciologos que han demostrado ser indispensables para mejorar la vida de los pacientes graves.

En esencia yo sentí ese llamado el día que recibí la primera clase de pediatría por el Dr. Jorge Cáceres Bustamante, yo sentí un click y desde ese momento soñé con ser pediatra, gracias a Dios lo logré aunque para sobrevivir hice administración (jefe de departamento de pediatría, director del hospital).

En lo económico no me fue mal pero nunca ha sido lo más importante puedo decir que fui el pediatra de los pobres, de lo cual doy gracias a Dios recibí pagos enormes re cuerdo que un buen día un paciente me regaló un mango, me recordó al evangelio ¿Quién dio más? todo dan lo que le sobra muy pocos lo que les falta, único que tienen, el regalo que no olvido es de un paciente con leucemia me regaló un mamey y me dijo cómaselo por que será mi último regalo cuando regresé de tomar café lo encontré muerto.

Otro regalo que no olvido es el de una artista de circo contorsionista, que cuando ella me dijo cuanto me debía yo le dije nada como no me cobra yo le regalaré lo que yo hago y en mi clínica hizo un acto de contorsión

Todos estos regalos los he tenido y son más importantes que todo el dinero del mundo.

Agrandes rasgos eso es ser pediatra.

Santa Ana, 11 de marzo del 2021  

No hay comentarios:

Publicar un comentario