viernes, 13 de noviembre de 2020

Canducho

Por el cariño que me unía a el me atrevo a llamarlo Canducho mi relación con el comenzó desde el externado en ese momento era el jefe de residentes de cirugía del HMR en ese momento el único HOSPITAL escuela, platicábamos y bromeábamos mucho, por lo que la confianza se aumentó, cuando me tocaba sala de operaciones siempre era su ayudante no torundero cuando llegue al internado, pero lo que aumentó nuestra amistad fue la guerra con Honduras, me escogió para ser su asistente en el frente de batalla.

Quiero hacer un paréntesis aclarando que la llamaron guerra del futbol habían razones socioeconómicas de fondo. El Salvador con un territorio muy pequeño y alta densidad de población era prácticamente el dueño de la economía de ambos países y los hondureños se sentían mal, el gobierno de Honduras azuzaba a sus huestes contra los salvadoreños, fue un mal negocio para Honduras ya que nunca logaron hasta la fecha superar sus deficiencias económicas que persisten hasta la fecha, les prometo que en un próximo blog analizaré mas. 

El poderío hondureño era su fuerza aérea se intentó disminuirlo y sea atacó Toncontin para no masacraran a la infantería, entraron 3 frentes uno por el Amatillo, otro por copan, otro por Arambala en 24 furas estábamos a 10 Km. de Tegucigalpa la ONU intervino para detener a la infantería y obligó al ejercito a detenerse y regresar.

Pero la historia de canducho  y su equipo llegamos a Chalatenango y el único herido y prisionero tenía una herida superficial de tórax que un compañero nos lo entregó en el Sumpul ya que el guaria que protegía al compañero le decía decapítemelo y allí termina el problema, lo protegimos y lo curamos y canducho operó una colecistitis.

Entre lo jocoso es que el colega de más rengo era un colega en año social que era un buen radio-aficionado asimilado al ejercito, este era bueno para dormir y allí nos juntamos con el Dr. Muyhonoyth otro cirujano que le preguntaba por que el dormía tan tranquilo Este colega le dijo vaya a confesarse para poder dormir.

Si hubieron momentos muy duros como cuando fueron asignándolos los compañeros para ir al frente nos despedíamos  por si no nos volveríamos a ver.

Recuerdo mi examen de Cirugía que el jefe de residentes de apodo el Jeque no recuerdo su nombre me dice ayúdame en esta vesícula es cuestión de 15 minutos a lo sumo, yo tenía bebidas y comida para celebrar, todo iba bien y me dice yo nunca he cortado un colédoco y en ese momento pasó, canducho llegó a ver que pasaba y nos dijo en broma el mes pasado me paso a mí y la paciente se murió JAJAJAJA. pasamos 3 horas amargas reparando.

Canducho fue Decano de la facultad de medicina y cada vez que venía a examinar internos no saludábamos con mucho cariño, muere de Ca linfático solo Dios sabe cuan amigos éramos, agrandes reas algo de este cirujano y gran amigo.

Santa Ana, 13 de Noviembre del 2020

No hay comentarios:

Publicar un comentario