No quiero ---por sabido--- dejar de recordarte otra vez que el sacerdote es otro Cristo --- y que el Espíritu Santo ha dicho "no lite tragare Cristianis meus" --- no queráis tocar a mis Cristos.
Lo debemos tener por sentado que un sacerdote es un Cristo viviente, alguien consagrado es por toda la vida, podrá ser dispensado pero jamás deja de ser sacerdote escogido por Dios y por lo tanto merece respeto no solo por ser un hambre sino por haber sido ungido con tal, mueren siendo sacerdotes por siempre.
Santa Ana, 9 de Noviembre del 2020.
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