domingo, 13 de mayo de 2018

Comentario del libro Sobre el cielo y la tierra

Un verdadero diálogo entre Monseñor Bergoglio y el Rabino de Buenos Aires Abrahan Skorka

 Es impresionante las posiciones de ambos ante el Judaísmo y el Cristianismo, nos enseña cómo es un diálogo no pretender quien está más cercano a la verdad sino que revisar los puntos de coincidencia entre ambos dirigentes, reconociendo en qué se parecen y luego analizando sus puntos de vista respetándose ambos y aceptando los errores de cada una de las creencias, nos damos cuenta que si se sigue la idea de que es el mismo Dios el que los une y separa los une Dios y los separa la condición humana pero ambos sintiéndose hijos de Dios que van en su peregrinaje hacia Dios.

Lo que hasta el momento me ha impactado más es cundo dialogan sobre la política y el poder inicia Bergoglio hablando de la independencia da argentina que en ese momento en su inmensa mayoría era católica en ese momento Argentina se abre a las corrientes migratorias y llegan otras comunidades de otros credos como judíos y los islámicos estos últimos apegados al fundamentalismo con los que es muy difícil dialogar debido a que se consideran dueños de la verdad los cual no es cierto ya que si nos basamos en el fundamentalismo justificamos las masacres que se dan y que cuando este fundamentalismo aparece en judío y católicos también justificamos los asesinatos en la lucha política.

Desearía que los candidatos a la presidencia leyeran este capítulo para hacer un gobierno democrático y representativo donde todos los salvadoreños seamos incluidos izquierda y derecho y todas las variantes que se encuentren los que no piensen como nosotros no son nuestros enemigos sino que nuestro pensamiento es diferente, con lo que desaparece nuestra tolerancia y construyendo un proyecto de nación que no es para un quinquenio sino para que perdure y el país salga adelante gane quien gane aprovechar lo bueno de cada quien y el proyecto de un El Salvador mejor sea la meta a alcanzar.

Esto nos hace mucho daño como país, parecernos a la prédica del Libro Rojo Mao siempre para adelante pararnos para tomar fuerzas pero seguir adelante en nuestro proyecto de nación y así podemos construir una mejor nación.

Espero que esta reflexión sirva para hacer un alto en el camino y luchar por un mundo mejor donde todos los ciudadanos seamos incluidos.

Santa Ana, 13 de Mayo del 2018.


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