Después de la oración del Sacerdote y de las vírgenes consagradas, la oración más grata a Dios es la de los niños y la de los enfermos.
Todos podemos orar pero hay unas que le son más fructíferas cuando nos sintamos mal orar nos ayuda a mejorar y soportar mejor el sufrimiento, aprovechemos estas ocaciones en esos momentos Dios está a la par nuestra sufriendo con nosotros, hacer una sumatoria al gran sacrificio de la cruz.
Santa Ana, 3 de Enero del 2021.
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