domingo, 30 de mayo de 2021

Camino 190

 Le hacía decir al Señor un alma que tenía un superior inmediato iracundo y grosero. Muchas gracias Dios mío por ese tesoro verdaderamente divino porque ¿Cuándo encontré que cada amabilidad me corresponde con un par de coces?

Lo vivimos cada día cuando delante de nosotros no pasa ni nos deja pasar o cundo nuestro jefe en la empresa se apropia de nuestras ideas y las hace pasar como suyas, en esos momento demos gracias a Dios de tener esas mortificaciones o contratiempos, que a la larga nos contarán en nuestro juicio final.

Santa Ana, 30 de Mayo del 2021

No hay comentarios:

Publicar un comentario