El primero de ellos cuando discutimos el caso en la sesión semanal de Pediatría social hubiese jurado que era el típico caso de abuso físico por quemaduras de manos, llega a la consulta una niña de 9 años con quemaduras de ambas manos y pie derecho.
Por experiencia las quemaduras siempre denotan un abuso de los adultos hacia los niños, especialmente de palma de manos y plantas de los pies, especialmente por que es una forma cruel de corrección de los progenitores a sus hijos, según datos había sido un accidente, pedí mucho a Dios en mis oraciones de la mañana que me iluminara y güira mis palabras al interrogar a la victima, que mi mente no este prejucida ye sea lo mas ecuánime a fin de no acusar a inocentes.
Al llegar al servicio de Cirugía pediátrica la localice fácilmente, era una menor con cara sonriente, con respuesta inteligentes y adecuada que asiste al tercer grado y que sus conocimientos son adecuados para el año escolara al que asiste, con adecuado apego con su madre, le pregunté que había pasado y ella me confeso que estaba para da sobre la mesa brincando y la abuela le había preparado la leche en ese momento y la colocó sobre la mesa, golpeó al recipiente con el pie izquierdo y así fue como se quemo el pie en su arrebato y viendo lo que había echo con su ano derecha derramo todo el líquido que le derrama la leche sobre el dorso de mano derecha y por el dolor que se causo se frotó con palma de mano izquierda. Es pues una explicación lógica de la quemadura lo que exime de abuso físico pero si hay negligencia ya que imaginen si produce quemadura de piel el líquido si lo hubiese ingerido se hubiera quemado la boca y el esófago, hay una ligera negligencia pero le explicamos a la niña que la mesa es para comer no para brincar y que todo esto se hubiera evitado si ella actuara en forma correcta, le dijimos los problemas que pudieron pasar la abuela y la madre por esta mala costumbre.
El segundo caso es que madura de dorso de pie y que tardaron 8 días en llevarlo a consulta, es un niño de 7 años asiste al primer grado, inteligente y desando echarle la culpa a otros, relata que hermano mayor que trabaja en la tierra estaba quemado basura y que le dijo que le diera patadas a las bolsas de plástico que tenían fuego, mi comentario fue si tu hermano te dice que te tires a un barranco le obedecerías, riéndose me contó no soy baboso, entonce le repique y porque le obedeciste, se río picaramente y comenzó a golpear con el pie quemado en señal de que no le dolía, porque no te terrajero de inmediato el me dijo mi mamá me curaba todos los días con agua limpia pero con no vio mejoría optó por taraeme. El niño me contó entonces que el anda descalzo porque solo posee un par de zapatos con los que asiste a la escuela, en ese momento me recordé de mi padre que uso calzado hasta que el se lo pudo comprar y recordé que cuando íbamos a la finca en el volcán de Santa Ana, había un chorro público y que los campesino al llegar a la cuidad de lavaban los pies y se ponían los zapatos para no empolvaros.
Concluimos que no hay maltrato físico.
Santa Ana, 5 de julio del 2013.
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