Hoy como todos los jueves tenemos la reunión del comité de Pediatría Social, se nos presentaron 2 casos en los que de alguna manera tenemos que buscar que es lo mejor para los niños y como siempre tomamos una solución que consideramos adecuada para cada caso hoy le comunicaré esta.
Se trata de una niña originaria de Atescatempa Guatemala, una niña nacida en el hogar con mielomenigocele sacro, que se practicó cirugía para su cierre, luego presentó como complicación una hidrocefalia, los padres no aceptaron la colocación de de una válvula, para aliviar su hipertención intracraneana, por su denervación desarrolla ulcera en la región sacriocoxigea, por lo que se le consulta a cirujano plástico para el uso de colgajo de piel, por esta razón pide se le practique una colostomía a fin de que región sea mas limpia y el colgajo prenda adecuadamente, los padres no aceptan el procedimiento.
Según la LEPINA el proceso a seguir amparados en el artículo 18 de la Ley, solicitar al fiscal de la república que autorice el proceso. La ley es rígida y no da alternativa pero respondamos a la siguientes interrogantes:
a) ¿ES justo que procedamos según la ley ? o pongámonos la mano en la conciencia y pensemos, corregimos con esto el problema de la niña, si la obligamos mejoraremos la calidad de vida de ella, no le podemos dar falsas expectativas a los padres y a la niña.
b) ¿Dejemos que siga su curso natural la enfermedad sin causar mar dolor y sufrimiento a la niña y a los padres? Dios tiene un plan para ella y su vida queramos o no hasta que el deicida, podemos prolongar nosotros el sufrimiento indefinido en forma innecesaria. Solo deseamos nuestro ego de ofrecerle algo satisfacer nuestro orgullo, que haríamos si fuera nuestro hija.
c) Si tenemos culpa por no hacer un adecuado tratamiento prenatal, ya que esta anomalía se asocia con una deficiencia de ácido fólico y estas anomalías pueden prevenirse, si como médicos tenemos esta obligación, los estados pueden implementar medidas para que la dita de las mujeres en edad fértil sea suficiente en este nutriente.
Con todo esto el consenso del equipo fue que se le entregue la niña a los padres y que Dios decida.
Santa Ana, 17/Enero/2013.
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