Amor mal entendido

En nuestra vida de pediatras, nos enfrentamos en ocasiones contra los padres y familiares para enseñarles cual es una forma correcta de educar, hay que tomar una actitud firme para que ellos cambien de actitud, les puedo decir que son las recetas más difíciles de formular, pero contamos con el amor que ellos tiene y que son seres humanos, capaces de reconocer sus errores y enmendar su comportamiento.

En este campo debemos establecer un clima de empatía, con la familia y hacerles ver, que si es cierto que ellos nos pagan, pero lo hacen para recibir la mejor atención, esto nos enfrenta a situaciones familiares difíciles, a negociar con ellos y hacerles ver lo adecuado, todo esto me ha llevado a presentar es caso.

Hace 2 días llega una pareja a mi consultorio con su hija de 3 años con 4 meses, el problema que tiene es igual al de la consulta anterior, solo que hoy es más intenso, a la edad de 1 año 4 mese, fue su anterior consulta, casi 2 años después, en esa ocasión la consulta era porque no comía, y no ganaba de peso, solo tomaba pacha de leche, le restringimos y establecimos u horario usamos u estimulante del apetito, obtuvieron magníficos resultados.

¿Qué paso y cuál es la falla para que la niña este con el mismo problema? La madre confesó que estaba bien, pero que ella comenzó a trabajar, me dijo si mi hija no come porque yo trabajo, lo dejaré y nos ajustaremos económicamente, mi respuesta fue, si hace eso la niña logra su objetivo y usted será su esclava, recuerde señora usted es madre y no esclava, si no hacen lo que yo digo no como, perderá la oportunidad de enseñarle ya que en la vida no siempre se hará lo que la niña diga, me replica hoy cuando no lo hacemos es peor porque vomita lo poco que come, mi mamá quien la cuida dice que no hay que contradecirla y debemos hacer lo que ella quiere.

Entra una tercera persona en nuestro panorama la abuela, si yo reconozco que los padres son encargados de la disciplina y nosotros los abuelos debemos disfrutarlos, pero oigamos bien DISFRUTARLOS, no consentirlos ya que esto mal educa, no tenemos obligación de educar pero debemos dejar el espacio para que los padre lo hagan, a lo sumo podemos sugerir pero quienes toman la decisión son los padres, si no lo hacemos somos dañinos a la formación del nieto, a propósito detesto a los abuelos metidos y pienso que debemos de tratar de enseñar a ser abuelos responsables.

La niña comenzó a asistir al Kínder  pero de pronto ya no quiso ir y es talque cuando pasamos cerca de él la niña tiembla y vomita, el padre es preocupante pues es claro la niña le tiene pavor al kínder.

Pesamos y tallamos a la niña colocamos los resultados en las curvas de crecimiento, pero se encontraba entre el 40 y 50 percentil, no hay problema y en la curva de peso para la talla también se encontraba en igual percentil, no se preocupe ¿Qué come la niña? Solo le gusta la gelatina, el flan y pega bocaditos, todo lo demás lo vomita.

Como es mi costumbre quitaron ropa y zapatos, la sentaron en la mesa de examen, grito como que la martirizábamos, senté a los padres y le explique tus papas están muy preocupados porque tu no comes, te guste o no te voy a examinar, llores brinques, grites te examinaré, si no colaboras nos tardaremos más tiempo, logramos que se calmara, la examinamos y no encontramos problemas, sorprendentemente para mi abrió la boca, y no encontramos problema.

 Alternativas de soluciones:

a.       No deje de trabajar.

b.      Que asista a una guardería, exponiendo el problema a la Psicóloga o que su mamá cambie de actitud o vivan separados de ella.

c.       Levantarla a las 6 am ya que la niña duerme hasta las 10 am despiértela, bañarla y darle su desayuno, si no come no le exijan que lo haga, tranquilamente retiren los alimentos, entre las comidas solo agua, 12m almuerzo si no come retiren los alimentos y hasta el, siguiente tiempo de comida, en el intermedio solo agua, 6pm cena, si no come igual, tenga la seguridad que al 4° día comerá, su mecanismo de llamar la atención se habrá roto y ganaremos una batalla.

d.      Le tomaremos un hemograma completo, un general de orina y un general de heces. Explíquenle que los exámenes es porque come y haremos más si persiste en su actitud.

e.      La respuesta de los exámenes quiero que me los traiga la abuela.

Al día siguiente se presenta la abuela con los exámenes, una señora obesa con carácter bonachón, el explicamos, que estos eran normales, le hablamos sobre lo que es amar y establecer que consentir es hacer daño, se le salieron las lágrimas y nos contó: hoy la levanté a las 7 le bañé y  le di su desayuno, como a las 10 me pidió un yogurt, no se lo di y esperé hasta el almuerzo y se comió un pescado entero.

Le comentamos ya ve que es posible, pero levántela a las 6 y no a las 7, ella irá estudiar luego, me comentó,  ella asistía a clases, pero un día la maestra no le entendió que quería defecar y se defecó, pienso que esa es la razón de su negativa de ir a clases, mandan dela a la guardería y hablen con las encargadas y Psicóloga y si llora o vomita, insistan hasta que se acostumbre.

Santa Ana, 4 de Enero de 2013.