sábado, 23 de noviembre de 2013

Derecho a decidir

¿Qué queremos prologar la vida o el sufrimiento?

Recuerdo que hace muchos años recibí 48 horas de castigo por haber sacado a un niño de un paro cadrio-pulmonar, me ha dolido toda la vida, porque una buena acción recibió tal sanción, pero lo triste es lo siguiente: a la mañana siguiente sumamente emocionado le dije al Residente primer paro que sale adelante, quiero que nos situemos en 1968 era el año, no se contaba con gases arteriales, no teníamos Ambu, el laringoscopio era para niños, no teníamos tubos endotraqueales, fuera de respiración boca a boca y masaje cardíaco, adrenalina y la intrepidez de la ignorancia y la juventud sumado al deseo de salvarlo, todo estaba en contra, solo lo vio el residente y me dijo ¿idiota que hiciste? No te fijaste que era u microcéfalo, ¿Qué va a ser del él? Tragué mi rabia, pero tenía razón, esta espinita no me la he sacado, pero los humanos no nos fijamos mucho en esto y luchamos como gatos panza arriba ante la muerte, como 6 meses después contaré esta historia con todos los actores en primer lugar como un homenaje a un gran amigo y para mí el más grande cirujano que he conocido el Dr. Mario Francisco Duarte Linares (el Chino Duarte), estábamos en el internado rotatorio, tenía ante mí a un cristío un niño con deshidratación severa (en ese tiempo de tercer grado 15 % de pérdida de líquidos) con sepsis ya había intentado la disección de vena y no la pude hacer, mordiendo mi orgullo lo llamé para que me ayudara, cuando vio al niño me dijo Chepe los pacientes tienen derecho a morir, me enoje pero tenía razón era mi orgullo no era el paciente.

La vida de nosotros los médicos siempre anda en la cuerda floja, tenemos que decidir a cada rato es nuestro orgullo o es el bien del paciente. El siguiente caso que comparto con ustedes, posiblemente les parecerá duro, pero no olviden que lo más importante es el paciente y es ante Dios que vamos a responder y al final solo el nos dirá venid a mi benditos de mi padre, pero lo que importa es que nuestras decisiones sean tomadas en beneficio de los seres a los que nos debemos.
Nace una niño de una madre de 17 años con una pareja estable de 21 años, nacen en el HNSJDDSA que es trasladad al HNBB por ser de muy bajo peso, permaneciendo ingresada por 2 meses, se le da el alta como PCI (parálisis cerebral infantil), quedando en estado vegetativo, daño severo de cerebro, dificultad enorme para la alimentación por lo que se le propone la práctica de de una gastrostomía con funduplicatura  para evitar un reflujo gastro esofágico  y es dada de alta, la madre la alimenta con jeringa ya que la niña no succiona, llegando a nuestro departamento por cuadro de Neumonía del lóbulo medio aparentemente por una broco- aspiración, pero resulta que la niña tiene 1 año con 3 meses, pesa 5 kg y mide 65 c, franco deterioro nutricional y baja talla, no sostiene la cabeza, podríamos decir llega a lo sumo al desarrollo psicomotor de un niño de 1 mes. Pregunta que nos formulamos: ¿El tratamiento que le ofrecemos que beneficios o daños le causará?  Tuvimos que ser francos: “Se le podrá alimentar más fácilmente con lo que mejoraría su nutrición, al efectuar la conduplicatura evitamos el reflujo gastro esofágico, posibilidad de Neumonía aspirativa prácticamente 0, pero eso es todo, lo negativo tiene que preparar la alimentación total enteral, que se la podemos diseñar a bajo costo por que podemos utilizar Incaparina, huevo, arroz, verduras y frutas naturales baratas y accesibles, nuestras Nutricionistas son muy capaces de hacerlo, cálculo de los requerimientos líquidos y calóricos, el problema es que se puede contaminar rápidamente y se puede tener refrigeradas las porciones y puede darse calentadas, esto indudablemente requiere tiempo y dedicación de la familia, también se debe de contar con el tiempo suficiente para la movilización pasiva y estimulación, control por lo menos cada 15 días lo ideal semanal, diseño de un plan de cuidados, el gran problema es que la madre se encuentra embarazada y lo más probable que lo descuide por atender al hermano, todo esto se lo planteamos a los padres y en última instancias que ellos decidan. Esta es la razón del título del blog.

Santa Ana, 23 de noviembre de 2013-

No hay comentarios:

Publicar un comentario