No se puede amenazar a un pueblo con suspensión de un servicio vital para la población.
Están fuera del lugar los empleados de la CEL ya que el no tener fluido eléctrico mata a muchos inocentes como: niños prematuros en incubadoras, respiradores, o en ayuda de aparatos.
Esos dirigentes tontos no son capaces de pensar que sus amigos o parientes seo los que van a sufrir las consecuencias o ellos mismos dependen este servicio vital.
Son peor que los terroristas son criminales y así deben de ser juzgados. Es matar a la gallinita de los huevos de oro.
Entiendo que necesitan de su salario pero la acción es contraproducente para ellos y para el país, vean lo que ha ocurrido en Venezuela por la incompetencia del gobierno, sin suministro de energía.
Me alegré cuando se permitió la libre sindilicación, veo que no estamos preparados y podemos perder este logro con acciones de este tipo.
Santa Ana, 27 de Abril del 2019.
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