Un querido aba migo recuerdo de mis días de estudiante de medicina cuando lo conocí era el tipo más bromista e ingenioso le hacía bromas a quien podía.
La que más recuerdo es que tenía un sombrero de sacerdote y una sotana, con ellos lograba que no lo multaran ya que manejaba sin licencia de conducir. la policía lo detenía y les decía que iba a confesar a un moribundo al hospital por lo que una vez el auto patrulla con sirena abierta lo llevó al hospital, les daba la bendición como pago por el favor ya que como sacerdote no tenía dinero por eso su sotana raída.
Otra anécdota que recuerdo es que un día en el corredor de las salas de operaciones se encontró con un colega que adolecía de cáncer y el iba a ser sometido a cirugía cardiovascular y le dice aquí huele a hillo no se por quien de los dos será, de esto hace 65 años el otro colega murió y el salió bien.
Siempre a la par de el su esposa Toñita que así la llamábamos y una colega excepcional solo ella era capaz de soportarlo.
Q.D.D.G Donato querido amigo.
Santa Ana, 14 de junio del 2020.
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