jueves, 27 de septiembre de 2018

Suicidio en adolescentes.

No se como clarificarlo si como intento de suicidio  o suicidio fallido.


El caso es el siguiente:

Joven de 10 años muy bien parecido de constitución atlética, buen estudiante que cualquier cipota de su misma edad estaría feliz de ser su novia, que la madre lo encuentra con una soga al cuello, que al momento de interrogarlo aún tiene la lesión que el cuso la madre entra en el comento y lo encuentra cianótico y logra evitar la muerte por sofocación.

La madre una mujer de unos 25 años de facciones muy bonitas pero con sobre peso que son de iglesias evangélicas a pesar de haber crecido en el Hogar Moraga de donde sale siendo bachiller peo abandonó la religión católica.

El padre se separó de la madre y ha formado un nuevo hogar y tiene 3 hijos menores que son indiferentes ante el niño no hay vinculo afectivo con el padre y el joven, al joven no le interesa ni parece afectarlo.

Se explica a la madre lo que tenemos que hacer desde el punto legal como institución, dar aviso a la fiscalía para el reconocimiento forense e informe de este a la fiscalía, la señora nos dice que no importa que es la vida de su hijo la que importa y que está dispuesta a todo el trámite legal que esto implica.

Entrevistamos por separado al cipote y a la mamá, como nos sentíamos desarmados para mejorar la autoestima del cipote le hicimos ver el enorme sacrificio de la madre y para demostrar el amor de una madre a pesar que no creen en la virgen María le preguntamos ¿Quien acompañó a Jesús en sus momentos finales y el Contestó que María la madre de Jesús reconoció que María lo acompaño y en ese momento comenzó a llorar intensamente para mí fue un milagro pero véanlo como quieran el cipote reconoció su falta y el amor que su mamá le tiene. El detonante de la acción es que la cipota no acepto ser su novia.

Hoy viene la falta de diagnostico de los residentes lo ingresaron como caída, si yo pudiera les tocaría un samingo, para que piensen, reportaré el caso a la jefatura del departamento, debo de felicitar al médico tratante por retener al cipote y trasladarlo a cunas de Pediatría Social.

A todas luces los residentes deben de tener una clase de clínica de Pediatría por lo menos 2 veces por semana. Haga ustedes su propio diagnostico.

Santa Ana, 27 de septiembre del 2018.

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