Frente a Madrid. Una veintena de oficiales, en noble y alegre camaradería. Se oye una canción y después más. Aquel tenientillo del bigote moreno solo oyó la primera
Corazones partidos
Yo no los quiero
y si le doy el mío
le doy entero.
*¡Qué resistencia a dar mi corazón entero* --- la oración brotó, en cauce manso y ancho.
Dar nuestro corazón completo no es fácil, darlo completo es difícil en todos los ámbitos de la vida, casi siempre danos pedacitos pero completo no, nos recreamos en el dicho ni todo el dinero ni todo el amor, así somos de mezquinos levantar los ojos al cielo y ver como hizo Jesús con la mujer adultera ¡yo te perdono! no peques más.
Santa Ana, 23 de Marzo del 2021
No hay comentarios:
Publicar un comentario