Los
médicos en ocasiones cerramos nuestra
visión y no vemos lo que es evidente, ya que etiquetamos un paciente con un diagnostico
esto nos cierra ver lo evidente el siguiente caso es un ejemplo.
Hace
4 días se ingresa a un niño de 2 meses por cuadro de Neumonía y que se
encuentra con edema de cara i miembros, por la epidemia que estamos viviendo
cae en el servicio de Nutrición fácil edema y lactado con pacha es obvio
desnutrición primaria, la pobre madre la tratamos de mentirosa pues asumimos
que el niño el niño se le mezclaba harina en la leche y la madre lo negaba, es
frecuente que esto nos suceda y pedimos al equipo que investigara si no recibía
este tipo d alimentación, el informe de Trabajo social y de la
nutricionista, no lograron por ningún
motivo la ingesta de carbohidratos, insistimos y hasta le dijimos a la madre
que le iba a crecer la nariz como a pinocho por mentirosa.
Ese
día como venía de ver a dos niños que me indignaron uno de una obesidad mórbida
y el otro de una desnutrición por
descuido de los colegas que lo trataron con regresión de sus desarrollo motor
se me borro el caset y al ver al niño me pareció que estaba anta un hipotiroideo, confesé a la madre
nuestro error, reexaminamos al niño y nos dimos cuenta de que el niño presentaba
un mixedema, su piel era áspera y reseca, su llanto era ronco. El diagnostico
era en ese momento evidente con el teléfono del residente vimos imágenes de
hipotiroidismo y coincidían con las del niño, que mal nos sentimos por no
fijarnos en el paciente y desde nuestra prepotencia, asegurar que la madre nos
mentía.
Este
blog es muy corto pero deja una gran enseñanza, debemos creer a las madres y
pensar que no por estar en un servicio todos los paciente tiene ese
diagnostico.
Duras
lexicones que recibimos gracias a mi dios por demostrarme que soy mu poca cosa
y que me equivoco con suma frecuencia pero en este caso en especial por poder
recuperar a un niño y darle un futuro normal.
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