Ultimo condenado a muerte en El Salvador

El último condenado a muerte en El Salvador.

Dr. José Félix Magaña de Paz.

La constitución Política de El Salvador abolió la pena de muerte desde 1985, legalmente ya no existe, muchos piensan que debemos de instaurarla nuevamente y hay momentos en que pienso que se debe por lo horrendo de los crímenes que hoy  vemos, pero esto es pensamiento de cada uno y no es nuestro objetivo.

El caso de Elías un niño que no llegó a ver su segundo año de vida, pues fue condenado a muerte por nuestro sistema judicial y para mayor dolor por un Tribunal de Familia, no quiero decir que estos sean malos; pues este penoso echo, pasó a mi juicio por una mala valoración y una falsa apreciación de la evidencias, pero lo cierto es que paso.

A los 8 mese consulta al Hospital Nacional San Juan de Dios de Santa Ana, por una herida en el Tórax, es analizado por el equipo de Pediatría Social del Dpto. de Pediatría, no encontrando quien realmente era el culpable del causante de la agresión, optamos por entregarlo a la madre bajo la firma de una acta, en la que se le hacía responsable de cualquier otra agresión que sufriera el niño, informe del caso a los tribunales de familia y se le encarga a la Promotora de Salud del Cantón la supervisión de la salud del niño (vacunas, crecimiento y desarrollo así como enfermedades), Al año 3 meses llega nuevamente al hospital con una fractura de fémur, hueso que para quebrarlo solo es posible con un trauma muy fuerte como en un accidente automovilístico o un peso muy grande caiga sobre e el niño, no al ir corriendo o caminado como decía la madre, esto es posible en 2 casos únicamente la Osteogénesis  Imperfecta o en los niños paralíticos por defectos de la columna, ambas patologías se descartaron en el niño, en esta vez la madre le cambió de nombre, pero al ser analizado por el equipo y comparar los expedientes y pedir informe a la promotora se comprobó que era el mismo niño, con toda esta evidencia, se envía a Juez de Familia, quien nos pide retengamos al niño mientras ellos investigaban el caso, después de mas o menos 2 meses, resuelven entregarlo a los padres ya que las declaraciones de la promotora y abuelos eran ambigua (todos estos testigos le tiene miedo al padre del niño)  y que estos cambien de domicilio, bajo la supervisión siempre del el Promotor de Salud, allí lo condenamos a muerte, le giramos nota de desacuerdo a la Jueza, haciéndole ver que ella contaba con la autoridad suficiente para imponerles presentarse al tribunal cada cierto período de tiempo. Con la recomendación de cambiar de domicilio estos ni cortos ni perezoso pronto lo hicieron ya que así la promotora ya no los puede vigilar, 2 meses después de que fue entregado el niño muere por una caída.

Conclusión:

·         a este niño lo mataron a golpes, que no nos quepa la menor duda, por lo que debemos pedir la exhumación de este cadáver y los culpables deben de recibir su castigo.

·         Debemos ser más cautelosos en las decisiones y resoluciones de los casos.

·         El sistema judicial debe de contar con albergues temporales para resguardar a estos niños ya que el Hospital no es un lugar idóneo para ello, ya que si protegemos su vida de la agresión, los exponemos a adquirir una enfermedad.

·         Que esta muerte de sangre inocente no sea tirada en tierra estéril y hagamos algo para que no vuelva a ocurrir, a este lo condenamos a muerte pero que a otros no.

·         Esto lo agrego hoy ya con la LEPINA, será la mima decisión de jueces de familia o la modificarían, es capaz la ley hacer cambiar la mentalidad de la judicatura Salvadoreña, no será que tenemos una ley de primer mundo y sistema judicial del tiempo de de las cavernas, por momento me pregunto si habrán siquiera leído los jueces la ley y en el mejor de los casos interpretarla.

Han pasado 11 años y el caso no prosperó, quedó en el libo, la justicia realmente fue ciega y sorda, murió ELIAS por gusto, hoy la denuncio nuevamente quizás hoy lo lea alguna persona se interese y haga algo.

El haber hecho esta denuncia me granjeo la enemistad de todo el equipo del juzgado donde se envió el caso